domingo, 14 de abril de 2013

EDIFICIO DE EQUIPAMIENTOS Y VIVIENDAS EN C/ LONDRES-VILLARROEL (BCN)


Arquitectos: Jaime Coll y Judith Leclerc
Premios: Premio IX Bienal de Arquitectura Española / Premio Ciudad de Barcelona 2006

Se trata de un edificio que surge de la revisión del Bloque Mediterráneo (Antonio Bonet, 1960) en el cual se explotaba la aparentemente intocable manzana cuadrada de esquinas achaflandas del plan de Cerdá, pretendiendo así que estas excepciones en la trama del ensanche de Barcelona puedan convertirse en norma. La intención de Bonet, presente también en el edificio de Coll y Leclerc, es la de recuperar el espíritu de permeabilidad presente en el proyecto original del Ensanche de Cerdá, pero de una manera revisada y actualizada, puesto que el plan Cerdá es del S.XIX, cuando no existía el tráfico rodado que existe ahora, y que actualmente convierte las aceras en espacios consteñidos. Por ello ambos proyectos plantean soluciones que liberaban espacio en los bajos del edificio para cederlo a los viandantes.

Edificio Mediterráneo (Bonet, 1960)

Edificio Mediterráneo (Bonet, 1960)

Edificio Mediterráneo (Bonet, 1960)

El edificio de Coll y Leclerc se encuentra situado ocupando uno de los pocos solares que quedaban libres en el ensanche.


 Plantea una ruptura de la característica manzana, incluyendo dos pastillas que se disponen paralelas.



El proyecto dispone dos volúmenes. El volumen exterior alberga las viviendas (45 viviendas de 45 m2), con unos bajos que combinan locales comerciales y accesos, y el interior, que alberga una escuela infantil y guardería, disponiendo de patio en la cubierta de su parte más baja. Los niños también gozan del patio interior de la parcela.





Coll y Leclerc consiguen que todas las soluciones programáticas coexistan y dialoguen. La apertura de un gran acceso lineal al colegio permite asumir la gran masa de niños que entran y salen de la escuela y que sería inasumible por las estrechas aceras.







Se juega con espacios llenos y vacios, alternando luces y edificación, trabajando como si de un código de barras se tratase, generando un espacio permeable, que relaciona el patio interior de la manzana con el exterior tanto física como visualmente. Las dos pastillas se encuentran escalonadas para permitir un buen paso de la luz a todas las edificaciones.




Los accesos a las viviendas se realizan mediante unas pequeñas pasarelas industriales que comunican el bloque con los pasillos exteriores en voladizo. Consiguen así crear una fachada profunda, que permirte al mismo tiempo dar acceso a las viviendas y su iluminación con luz natural.  La escasa profundidad de las viviendas (pórticos de 7,5 m) permite su total iluminación natural por ambas fachadas.













Las estancias de la escuela se encuentran segregadas según su nivel de iluminación.









Fuentes: El Croquis (nº 142)

No hay comentarios:

Publicar un comentario